Las prácticas de colaboración en desarrollo de software ágil, permiten la realización de proyectos de manera más rápida y eficiente al utilizar un enfoque iterativo, adaptando e inspeccionando continuamente las técnicas de desarrollo. Entre algunos de los beneficios de las metodologías ágiles se encuentra la implementación rápida de un equipo eficiente y flexible para planear de mejor manera los flujos de trabajo, y otorgar mayor valor a la empresa y proyectos.
Según un estudio realizado por Project Management Institute:
Una organización puede perder hasta 11.4% de su inversión por una mala gestión de proyectos, y tener un 67% de proyectos fracasados.
Agile mejora la eficiencia en toda la organización a medida que los equipos trabajan juntos y comprenden sus roles específicos en el proceso. Utilizar desarrollo de software ágil es garantía de un producto de alta calidad, porque permite hacer cambios según sea necesario y alertar a los equipos sobre cualquier problema que pueda ocurrir.
Beneficios de las metodologías ágiles:
El Informe de State of Agile, muestra que:
La adopción de la metodología Agile en el último año ha crecido significativamente en el área de desarrollo de software, pasando del 37% al 86% y TI de 26% al 62%.
Entre los beneficios de esta adopción, se encuentran:
1 Feedback del cliente.
Promueven la participación del cliente con el equipo de desarrollo. Esto, evita que se generen impedimentos y mantiene claros los objetivos durante todo el proceso, permitiendo la mejora continua.
2 Profesionales como activo principal.
Las metodologías ágiles tienen en claro que sin los profesionales, el proceso de desarrollo no sería posible; se centra en el trabajo y los equipos, mejorando la comunicación y el trabajo colaborativo.
3 Menores tiempos de entrega.
Agile evita de cualquier manera producir documentación innecesaria, reúne todos los esfuerzos en desarrollar software funcional, testear y hacer entregas continuas, lo que genera confianza en los clientes acerca de lo que se está trabajando.
4 Flexibilidad y adaptabilidad.
Responder a los cambios rápidamente es un reto con el avance de la tecnología en los últimos años. Con metodologías ágiles no existe una planificación cerrada, se van haciendo iteraciones que se pueden adaptar para dar soluciones a posibles errores; con esto, volver a etapas anteriores del proceso es posible para mejorarlas.
5 Enfoque en el usuario.
El usuario es el centro del proyecto, se conocen las necesidades reales del usuario final para generar las funcionalidades adecuadas del software, logrando encajar ambas piezas, lo que busca el cliente y lo que necesita, sin la necesidad de realizar tareas innecesarias, logrando un objetivo en común.
El desarrollo ágil de software dota a cada proyecto de agilidad y flexibilidad, logrando así que las entregas de cada uno de ellos sean más eficientes con un margen de error mínimo. Agile Software es un aliado para cada equipo de desarrolladores que buscan la mejora continua en cada uno de los trabajos que ejecuta.
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